13 feb 2012

Accidentes

El fugitivo no tiene tan poco que ver conmigo. No dejo de huir. Llevo mucho, demasiado tiempo huyendo de ti y de tus brazos cargados de felicidad y redención.
Dejándome barba y con mi ropa sucia y gastada
recuerdo el momento en que aún era parte activa en Nosotros, con mi voz y,
sobre todo, con mi voto.
Inocente, dejé paso a la amargura sin quererlo, dejándome la puerta abierta con un descuido, a la postre, imperdonable.
La suciedad monopoliza un estado de ánimo perturbado por la sensación de pérdida que, industrialmente, se multiplica.
No sé cómo terminaré el cuadro. Tengo varias opciones en la paleta aunque un sólo color, el gris más vulgar. Las cenizas de mi edificio vital se resquebrajan y se consumen lenta e inexorablemente.
Y, sin quererlo, me sorprendo sonriendo.
Confiado.

9 feb 2012

Fuel for fire.

―El problema reside en que sí puede afectarme. Muy muy en el fondo, me siento partícipe. Muy en el fondo, me siento responsable. Muy en el fondo, detrás de ese vacío, existe un dolor hacia el hecho (infundado, si tú quieres, aunque esto no cambie nada) de que si no "te hubiera dejado" (o sin las comillas, aunque siga sin cambiar nada) nada de esto te habría sucedido. Y con este panorama, lo siento pero tengo derecho a que me afecte. Y no entiendo nada. ¿Qué será de mi vida de gusano tembloroso? Ya te lo dije, yo no aspiro a nada. Ya no. Vengo con la más inofensiva de las intenciones, con los brazos abiertos y sin nada que esconder. Sin nada que perder, pero por falta de juego de ningún tipo. Ni objetivo ni ambición alguna borran la pureza de mi intención, joder. Me gustaría decirte tantas cosas... Pero, a estas alturas, ¿para qué? Es decir, ¿cambiaría algo? Es todo tan... Tú no sabes quién eres, yo no estoy mucho mejor. Y aún y teniendo la sensación de que odiando esto te amaré como nunca antes he hecho, cargo con ello a cuestas y continuo mi camino. Que me lleve a ti, no me detendrá. Que me aleje, únicamente me vaciará, si cabe, un poco más.